sábado, 28 de mayo de 2016

Trastornos alimenticios: Pica

Una vez más nos encontramos frente a otro trastorno alimenticio por investigar y aprender; en este caso, es una patología poco conocida y, a su vez, muy extraña. Te invito a que leas este nuevo post para que sepas de que se trata este trastorno denominado “Pica”.

¿Qué es la Pica?


Según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), se trata de una ingestión persistente de sustancias no nutritivas. La sustancia típica ingerida tiende a variar con la edad:

    ·   Los niños pequeños suelen comer pintura, yeso, cuerdas, cabellos o ropas.
    ·         Los niños de más edad pueden comer excrementos de animales, arena, insectos, hojas o guijarros.
  •  Adolescentes y adultos pueden ingerir tierra o estiércol.

No hay aversión hacia los alimentos. Este comportamiento, para ser considerado Pica, debe ser inadecuado evolutivamente y no formar parte de unas prácticas culturalmente sancionadas.

La pica se observa más en niños pequeños que en adultos. Entre 10 y 32% de los niños de uno a seis años tienen estos comportamientos. La pica también se puede presentar durante el embarazo. En algunos casos, una falta de ciertos nutrientes, como la anemia ferropénica y la deficiencia de zinc, pueden desencadenar este deseo vehemente inusual. A su vez, puede presentarse en adultos que ansían sentir una cierta textura en la boca.

Tratamiento

El tratamiento primero debe abordar cualquier deficiencia de nutrientes u otros problemas de salud, como la intoxicación por plomo.

El tratamiento de la pica involucra los comportamientos, el medio ambiente y la educación a la familia. Una forma de tratamiento asocia el comportamiento de la pica con consecuencias negativas o castigo (terapia de aversión leve); luego, la persona es recompensada por comer alimentos normales.

Los medicamentos pueden ayudar a reducir el comportamiento de alimentación anormal si la pica es parte de un trastorno del desarrollo, como discapacidad intelectual.


domingo, 22 de mayo de 2016

Trastornos alimenticios: Megarexia



En este nuevo post nos encontramos frente a un trastorno alimenticio no tan conocido socialmente, la megarexia. ¡Te invito a leas y te informes sobre esta patología!


¿Qué es la megarexia?


La megarexia es un trastorno alimenticio opuesto a la anorexia, es decir, las personas se ven así mismas delgadas y sanas cuando en realidad son obesas.

Las personas que padecen megarexia no sólo no se preocupan por la línea, sino que consumen excesos de comida poco saludable, como dulces y grasas, y, como consecuencia, tienen gran carencia de vitaminas y minerales en sus dietas; además, no hacen dietas ni ejercicios, ya que se sienten saludables.

Los megaréxicos no admiten críticas ni comentarios sobre su cuerpo y su salud. No se tratan la enfermedad porque no admiten que la tienen, crean un falso sentimiento de bienestar y un bloqueo psicológico al mirarse en el espejo, comprar ropa de talle grande o alimentarse

Síntomas:

  •  El megaréxico está visiblemente obeso, pero no lo asume.
  • Crea una falsa autoestima y no reconoce que tiene un problema.
  • Deja de hacer ejercicios y comer saludable.
  •  Percibe su cuerpo como vigoroso, fuerte o diferente.
  • No acepta críticas ni consejos médicos.

Tratamiento

  • Reconocer el problema.
  • Observación médica permanente para mejor la salud y calidad de vida.
  • Consumir una dieta saludable y balanceada según las necesidades del cuerpo, con la ayuda de un nutricionista.
  • Crear hábitos de vida saludable: hacer ejercicios y actividades recreativas



martes, 17 de mayo de 2016

Trastornos alimenticios: Obesidad


Nuevamente nos encontramos con otro trastorno alimenticio muy conocido socialmente, la obesidad. En este post te cuento todo lo que tienes que saber acerca de esta patología.

¿Qué es la obesidad?


La obesidad es una enfermedad crónica tratable que aparece cuando existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo, la cual es perjudicial para la salud. Se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que “quema” o consume.

Con excepción de las personas que son muy musculosas, aquellas cuyo peso supera en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala de peso según el índice de masa corporal (IMC), son consideradas obesas. 

Entre los factores que pueden afectar su peso se incluyen la constitución genética, el exceso de comida, el consumo de alimentos ricos en grasas, factores psicológicos y la falta de actividad física.

Ser obeso aumenta el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, artritis y ciertos cánceres.

Tratamiento:


La mejor forma de tratar la enfermedad es previniéndola y para ello, debe detectarse precozmente en los pacientes en los que a partir de los 20-25 años comienza a cambiar el peso.

Los médicos consideran que una persona obesa requiere un tratamiento a largo plazo, con normas alimentarias, modificación de los hábitos de conducta, ejercicio físico y terapia farmacológica.




martes, 10 de mayo de 2016

Trastornos alimenticios: Vigorexia



 Una vez mas nos encontramos frente a otro trastorno alimenticio por investigar y conocer, los invito a leer este nuevo post e informarse sobre la vigorexia

¿Qué es la vigorexia?


      También conocida como dismorfia muscular, complejo de Adonis o  anorexia invertida, la vigorexia es un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico. Estas personas tienen una visión distorsionada de ellos mismos y se ven débiles. Por este motivo, el trastorno incide directamente sobre su conducta alimentaria y sus hábitos de vida, y se caracteriza por realizar una actividad física extrema, abandonando las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida, para dedicar todo su tiempo a entrenar; además e acompaña de una ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el consumo abusivo de sustancias como esteroides anabolizantes, con el fin de aumentar la masa muscular y conseguir un cuerpo musculoso. 

Esta patología implica el efecto contrario que la anorexia, por lo que también recibe el nombre de anorexia inversa.

El hecho de desear la imagen corporal ideal no implica necesariamente que la persona padezca algún trastorno psicológico, pero sí es necesario controlar el desarrollo de sus actividades físicas, ya que es más propensa a padecer vigorexia. 

Tratamiento

Si bien se ha comprobado la existencia de trastornos en los niveles de diversas hormonas y mediadores presentes en la transmisión nerviosa, los principales factores desencadenantes involucrados son de tipo cultural, social y educativo, a los que estas personas están expuestas continuamente.

Por ello, el tratamiento debe enfocarse a modificar la conducta y la perspectiva que tienen sobre su cuerpo. El entorno afectivo cumple una función muy importante en su recuperación, al brindarle apoyo cuando intentan disminuir su programa de ejercicios a rutinas más razonables.
                                                                                                      

domingo, 1 de mayo de 2016

Trastornos alimenticios: Bulimia

Como en el post anterior, hoy nos encontramos frente a otro trastorno alimenticio muy común en la sociedad de hoy en día. Si bien muchas personas suelen confundirlo con la anorexia, la bulimia cuenta con episodios muy diferentes. En esta entrada te informamos todo lo que tenes que saber sobre ella.


La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza porque las personas que la padecen suelen darse atracones recurrentes en los que ingieren grandes cantidades de comida en un espacio corto de tiempo, es decir, comen más cantidad de comida que la mayoría de personas en el mismo tiempo. Sin embargo, el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir muchos alimentos les lleva a una purga (vómitos autoinducidos o empleo de laxantes o diuréticos o ambos), regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestar los efectos de las abundantes comidas y evitar engordar.

En el origen de esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran temor a engordar.

Síntomas

Generalmente las personas que padecen bulimia han sido obesas o han realizado numerosas dietas sin control médico. Los bulímicos tratan de ocultar los vómitos y las purgaciones, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes:

  • Atracones o sobre ingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto y no tiene control sobre la ingesta: presenta tal ansiedad que cree que no puede parar de comer.
    Intentan evitar los lugares en los que hay comida y procuran comer solos, por lo que su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse y la comida es su único tema de conversación. Además, la falta de control sobre los alimentos les produce grandes sentimientos de culpa y vergüenza.
     
  • Uso de laxantes: Para prevenir el aumento de peso y compensar el atracón o el exceso de comidas, el enfermo se provoca vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que le permitan controlar el peso, como la práctica abusiva de actividades deportivas.
     
  • Repetición: Los ciclos de atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de dos veces por semana.
     
  • Alteraciones psicológicas: Los enfermos con bulimia nerviosa se caracterizan por una gran impulsividad y un bajo autocontrol. Esto puede provocar que, además de los atracones, los bulímicos tiendan a meterse en situaciones peligrosas o a entrar en discusiones con facilidad, teniendo grandes cambios de humor. Además, como la autoestima la tienen muy baja es frecuente que aparezcan síntomas de depresión y ansiedad y que abusen del alcohol y las drogas. Los bulímicos también pueden ser cleptómanos y ludópatas.

Tratamientos

El tratamiento de este trastorno de la alimentación tiene que ser multidisciplinar y adaptarse a cada paciente de forma individual.

Las dos aproximaciones al tratamiento son la psicoterapia y los fármacos. En virtud de la gravedad, el paciente puede requerir a un tratamiento ambulatorio o ser hospitalizado.

Los primeros pasos deben encaminarse a evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo y enseñarle a mantener una dieta equilibrada y tener unos buenos hábitos alimenticios.
Junto a este tratamiento, encauzado hacia la recuperación física, paralelamente se desarrollará una terapia psicológica con el fin de reestructurar las ideas racionales y corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su propio cuerpo.